Mientras una parte de la gepería se dirigía a tierras gallegas para iniciar su peregrinaje por el Camino de Santiago desde Pedrafita do Cebreriro, otros cuantos geperos, huyendo del calor veraniego, decidimos subir a la Cruz de Juanar para cenar al amparo del frescor de la noche.
Marcando los relojes las 20 horas iniciamos la marcha desde la verja que cierra el carril que va desde el Refugio de Juanar hasta el mirador de Puerto Rico.
Al estilo gepero, avanzamos despacio, sin prisas, parando de vez en cuando, distraídos con el paisaje, con la conversación y las fotos, hasta que la cámara, castigada en cientos de arriesgadas expediciones, emitió un último chasquido y se transfiguró en chatarra.
Con los últimos rayos de luz del día llegamos a la cumbre de la Cruz de Juanar y allí, con las rebecas y los jerseys puestos, contemplamos las luces de la Costa del Sol bajo nuestros pies y enfrente, a los lejos, las de la ciudad de Ceuta, mientras vamos paladeando la tortilla de patadas y los filetes empanados preparados para la ocasión, regados con un embriagador gazpacho andaluz.
Disfrutamos de la cena, del frescor de la noche, y de los fuegos artificiales de alguna fiesta local, pero, como el tiempo nunca se detiene, a regañadientes tuvimos que recoger y regresar y para ello, desafortunadamente, elegimos la senda de la cara Este, la llamada Cuesta de los Romeros.
La Cuesta de los Romeros desciende serpenteante por la cara Este de la Cruz de Juanar, dos del grupo ya la habíamos recorrido, eso si, de día, y no sospechamos la dificultad extra que supondría recorrerla de noche cerrada.
Perdimos la senda en numerosas ocasiones, docenas de escorpiones la recorrían provocando el pánico a más de uno y lo que nos pareció más inquietante, comenzamos la bajada 6, pero, en un momento determinado, en la apretada fila de geperos descendiendo, pudimos contar 7 mientras un frío intenso casi nos dejó sin habla ni resuello.
Con todo, sobre las 2h30’, llegamos al carril que cruza el Olivar de Juanar y en pocos minutos, contemplando un cielo estrellado que nos dejaba fascinados, pudimos poner los coches en marcha dejando atrás a otros, cuyos ocupantes, se mantenían entretenidos en otros menesteres.
GPS Senderismo Familiar de la Costa del Sol
Etiquetas: Cruz de Juanar, Sierra Blanca