GPS Senderismo Familiar Costa del Sol

09 marzo 2009

Sierra de Almorchón

Ayer domingo continuamos la exploración de la Sierra de Almorchón.

Partimos del kilómetro 7 de la carretera MA-5403 donde dejamos el coche estacionado en una pequeña explanada que hay justo en ese punto kilométrico.

Retrocedemos apenas un centenar de metros y abandonamos la carretera para continuar por un pequeño sendero que se adentra en la montaña en dirección al Pantano Conde de Guadalhorce.

Al llegar al punto más alto del sendero, unos tres o cuatro metros antes de que empiece a descender, lo abandonados por otro que localizamos a la derecha con ojos expertos de montañero viejo.

A partir de este punto no valen las descripciones, solo hay que seguir como el instinto y la experiencia nos indique hasta alcanzar nuestro primer objetivo del día, un mirador natural al Pantano Conde de Guadalhorce. Es conveniente conocer el destino subiendo previamente por la parte fácil: Mirador Pantano Conde de Guadalhorce.

El recorrido es precioso, discurre por antiguas veredas, construidas por las fuerzas de la naturaleza o por el hombre muchos siglos atrás en el tiempo, habrá que trepar, volver atrás, imaginar un nuevo paso, subir campo a través, dejarse absorber por la montaña y ganarle metro a metro toda su altitud, por entre las rocas y la vegetación, hasta obtener la recompensa de unas vistas singulares de los alrededores de la Sierra de Almorchón.

En la cumbre, cansados por el esfuerzo realizado, descansamos, comemos algo y continuamos por la vereda que recorre uno de los cortafuegos que protegen estas hermosas montañas.

Llegamos al cruce de la torreta eléctrica, nos paramos y sopesamos las posibilidades, de frente, en dirección al Pico del Convento, tenemos una salida fácil y conocida, a la derecha, bajando, una salida en parte desconocida pero que nos puede llevar a la Ermita de la Virgen Villaverde y desde allí, a la comodidad del coche con nada más que seguir la carretera MA-5403 un par de incómodos kilómetros.

Elegimos el riesgo de lo desconocido, el camino de la correría, elegimos bajar hasta la Ermita, poniéndonos en marcha cuando el reloj marcaba las 15:30 minutos.
Al principio el camino no tiene pérdida, va bajando por la montaña siguiendo las torretas y el tendido eléctrico. Las vistas a la Sierra de Huma, a los desfiladeros de los Gaitanes y del Gaitanejo, al Caminito del Rey, a los llamados Tajos del Almorchón te van alegrando el descenso, haciéndolo cómodo, entretenido y emocionante.

Al rato, la vereda va desapareciendo, la vegetación se va espesando y el caminar, aún siendo bajada, se vuelve enrevesado, requiera de todo nuestro esfuerzo y atención, nadie piensa en la vuelta, no contemplamos esa posibilidad, locos de nosotros, y seguimos bajando adentrándonos paso a paso en una endiablada trampa ratonera de la que nos va acostar salir.

Llegamos a las proximidades de la Ermita Virgen de Villaverde, en donde, a la derecha, una valla de alambre de afilado y retorcido espino nos impide la salida a la carretera, y a la izquierda, el escarpado cauce del río hace lo propio. Nos desesperamos, subimos, bajamos, vamos a la izquierda, a la derecha, nada, no hay manera, no podemos salir y el tiempo sigue avanzando, anunciándonos que se aproxima la hora límite para iniciar el regreso por el mismo camino que hemos traído.

Las fuerzas están al límite, nos espera una dura subida, nadie esperaba tener que regresar por el mismo sitio de locos de atar, apenas hay agua en nuestras cantimploras y el Sol pega de lo lindo mancillando nuestros cogotes, hay que tomarse un ibuprofeno, apretar los dientes hasta rechinar, calarse el sombrero y dar un paso tras otro, aliento tras aliento, rezongando por nuestra mala fortuna y por las vallas que cierran los campos y los cauces de los ríos.

Nos costó, la verdad, lo pasamos francamente mal, pero no peor que dos buitres leonados que encontramos muertos justo al lado de una torreta eléctrica, quizás electrocutados en el tiempo que medió desde nuestro paso al bajar hasta que regresamos de nuevo por el mismo camino. Ni nos atrevimos a tocarlos de lo vivos que parecían estar.

Alcanzamos el cortafuegos, seguimos dirección al Pico Convento, bajamos hasta el Restaurante Mirador atravesando el pequeño túnel peatonal, continuamos por la carretera un trecho, nos desviamos a la izquierda por el sendero que cogimos al principio y cuando la luna casi llena brillaba en el cielo llegamos al coche para respirar hondo y comentar con emoción lo vivido en una de las jornadas de senderismo mas complicadas de las que habíamos vivido hasta entonces los que nos adentramos ese día en la Sierra de Almochón.

Las fotos se debieron quedar en algún lugar de la sierra, olvidadas, por descuido o por una aremetida de nervios descontrolados por lo incierto del regreso marcando el reloj una hora tardía y la llegada de la noche.

Por lo menos, comentó algún optimista, a estas alturas conocemos la Sierra de Almorchón de cabo a rabo.
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Posiblemente se pueda realizar la travesía completa entrando por la el restaurante La Ermita y pidiendo permiso a sus propietarios para atravesar su finca y ascender por la sombra del tendido eléctrico y las torres que los soportan levantadas justo al lado de los los Tajos del Almorchón.
José Antonio

GPS Senderismo Familiar de la Costa del Sol

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1 Comments:

  • Toma de video desde el mirador al pantano de El Chorro.

    By Anonymous Anónimo, at 7:44 p. m.  

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