Después de unos cuantos intentos, el pasado 1 de mayo, Día de la Montaña (por el momento del Trabajo ya no puede ser, no hay), por fin conquistamos la cumbre del Cerro Casares (910 m.s.n.m.), segunda altura de Sierra Crestellina. El recorrido nos dejó a todos un recuerdo agradable y más por la cerveza de cumbre, una tradición que teníamos algo olvidada.
¡POR FIN!
ResponderEliminarYa nos tocaba, y al final no me ha parecido tan complicado.
Tendremos que subir otra montaña para celebrarlo.