GPS Senderismo Familiar Costa del Sol: Ascensión a la Fulaneja de Sierra Blanca

Ascensión a la Fulaneja de Sierra Blanca

Desde la primera vez que intentamos subir a la Fulaneja sin conseguirlo, junio de 2006, no hemos dejado de soñar con anhelo en el día en que pudiéramos ser uno de los pocos afortunados que han pisado está inhóspita cumbre de 1.165 metros. Buscando en Internet solo hemos encontrado a uno de sus conquistadores, Alfonso, quién la ascendió en solitario el 22 de noviembre de 2009.

El sábado pasado, 3 de marzo de 2.012, con buen tiempo, las mochilas cargadas con el avituallamiento de costumbre (buenos quesos y embutidos, tortilla de patatas, vinos tintos y las tradicionales cervezas Cruzcampo para los festejos de la cumbre), cinco montañeros, Miguel Angel O., Diego M., Alfonso F., Diego S. y Luna, partimos sobre las 10 de la mañana desde la verja que cierra el carril del Juanar con una idea fijada en la cabeza, conquistar a toda costa la cumbre de la Fulaneja.

Sobre las 11:30 paramos en el Puerto de la Viborilla (también conocido como Collado de Arenas Blancas) para desayunar y para estudiar la montaña que pretendemos subir. Las manchas amarillas que desde allí se ven, aulagas armadas de lacerantes puñales, nos avisan de que no será tarea fácil la conquista de la Fulaneja.

Atravesamos la zona conocida como Los Arenales, un pequeño valle rodeado de montañas rocosas caprichosamente esculpidas y nos enfrentamos encarnizadamente con la peor hueste a la que un montañero se puede enfrentar: las aulagas.

A media ladera de la montaña, las aulagas van desapareciendo poco a poco y el desnivel se suaviza, incluso podemos seguir una suerte de veredilla trazada por las cabras y jabalís que por allí deben transitar.

Y por fin, cumplidos casi 6 años desde el primer intento, con una alegría inmensa, pisamos y conquistamos la cumbre de la montaña conocida en los mapas con el nombre de La Fulaneja.

Disfrutamos de las vistas, nos relajamos comiendo, bebiendo, comentando la ascensión, tomando el sol y antes de bajar, edificamos un enorme monolito de piedras, bautizándolo como Monolito de la Fulaneja, para dejar constancia de nuestro paso por esta hermosa y solitaria cumbre.

Track de la ruta para GPS
Reportaje de Diego Martín en Cazatormentas

Primera parada para desayunar y estudiar el camino para la ascensión

Abriendo camino entre las aulagas

Poco a poco Los Arenales se van quedando atrás

Ya casi hemos llegado

¡Cumbre!

El Tajo Negro al fondo

Reponiendo fuerzas en la cumbre. El Monolito de la Fulaneja aún no estaba construido

La bota va cogiendo solera

Construyendo el Monolito de la Fulaneja

Foto de cumbre con el Monolito construido

Yo te bautizo como Monolito de la Fulaneja

Muy a nuestro pesar debemos regresar, comenzamos la bajada cuando los relojes marcaban las cinco de la tarde, después de pasar dos horas y media en la cumbre, ¡palos a tope!