Visita fallida a Santiago de Compostela
Globalización
Este fin de semana teníamos previsto escaparnos a Santiago de Compostela, una vistita corta, un par de días para tomarle el pulso a la ciudad en su Año Santo Compostelano.
Pero, quisieron las consecuencias del efecto mariposa, que a más de mil kilómetros de distancia, en Francia, el sector del transporte estaba en huelga en protesta por un pretendido aumento de la edad de jubilación, de 60 a 62 años, y como estamos globalizados, resulta que un avión de Ryanair en Marsella no puede salir hacia Málaga, y por lo tanto no puede recogernos y llevarnos a nuestro destino.
En Santiago, un par de restaurantes habrán dejado de vender unas cuantas comidas y otras tantas cenas, así como otro par de bares, unos cuantos desayunos y otras tantas consumiciones, se habrán ocasionado perdidas de conexiones con otros vuelos, se habrán perdido soñados y esperados viajes … seguramente una larga lista … y todo, por que nuestros vecinos galos no se quieren jubilar tres años antes que nosotros, los españoles, es la globalización.
Por lo menos, la empresa del aparcamiento donde solemos dejar el coche cuando nos desplazamos en avión, “Parking Sol Mediterráneo”, se solidarizó con el contratiempo y nos condonó los desplazamientos al aeropuerto y el tiempo de parking utilizado. A ellos, muchas gracias.
Este fin de semana teníamos previsto escaparnos a Santiago de Compostela, una vistita corta, un par de días para tomarle el pulso a la ciudad en su Año Santo Compostelano.
Pero, quisieron las consecuencias del efecto mariposa, que a más de mil kilómetros de distancia, en Francia, el sector del transporte estaba en huelga en protesta por un pretendido aumento de la edad de jubilación, de 60 a 62 años, y como estamos globalizados, resulta que un avión de Ryanair en Marsella no puede salir hacia Málaga, y por lo tanto no puede recogernos y llevarnos a nuestro destino.
En Santiago, un par de restaurantes habrán dejado de vender unas cuantas comidas y otras tantas cenas, así como otro par de bares, unos cuantos desayunos y otras tantas consumiciones, se habrán ocasionado perdidas de conexiones con otros vuelos, se habrán perdido soñados y esperados viajes … seguramente una larga lista … y todo, por que nuestros vecinos galos no se quieren jubilar tres años antes que nosotros, los españoles, es la globalización.
Por lo menos, la empresa del aparcamiento donde solemos dejar el coche cuando nos desplazamos en avión, “Parking Sol Mediterráneo”, se solidarizó con el contratiempo y nos condonó los desplazamientos al aeropuerto y el tiempo de parking utilizado. A ellos, muchas gracias.
Etiquetas: Viajes
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home