Veleta
En la temporada 2.008 los horarios son los siguientes:
Desde el Albergue: 8.00 - 8.45 - 9.30 - 11.00 - 12.30 - 15.00 - 16.30 - 18.00
Desde las Posiciones del Veleta: 8.45 - 10.15 - 11.45 - 13.15 - 15.45 - 17.15 - 18.45
Precio para el 2.008: 8,00 euros, ida y vuelta
Información y reservas: 671 564407
Bueno, quedamos en la zona del restaurante de los “Abades” (LOJA) a las 9:00 a.m, aparecen Diego, Isabel, Marta y Cristina desde Mijas Costa, Fernando y Ana desde Marbella, Pepe, Maite, Jose y Alberto desde Estepona y el que suscribe, Paco, Ani, Pablo y Oscar desde Alhaurín de la Torre, echamos en falta la presencia de Manolo y Juanma que por circunstancias familiares-deportivas no podrán compartir con nosotros esta memorable jornada.
Nos intercambiamos los saludos de rigor, en especial le damos la bienvenida a Maite –esposa de Pepe-, Jose -hijo del mismo- y Alberto -amigo de Jose-, en espera de tenerlos en futuras expediciones, cosa de que no dudo mucho, porque a pesar de que Maite se pegó un buen palizón para ser el primer contacto con el grupo, parece que nuestra compañía fue de su agrado y hubo buena química con el resto del grupo y en especial la feliz sorpresa con la que se encontraron José y Alberto al contemplar las dos bellezonas que son Marta y Cristina, que mantuvieron durante gran parte de la jornada un tanto inquietos a los zagales y mas motivados que Michael Jackson en un parque infantil.
Pero no todo era alegría en la Viña del Señor, en el ambiente se respiraba un aire de tensión, que no era porque yo hubiera llegado un poco mas tarde, o porque me hubiera olvidado en casa la coca-light de Ani,¿…? no, es que de un tiempo para acá, existe una guerra no declarada oficialmente entre Diego y yo mismo, Paco Álvarez, por ser el primero en coronar las cumbres de las expediciones en las que salimos juntos, llevando un saldo a favor de Diego de 7-0, porque señores Diego es como Edie Merck, que sus compañeros le apodaban el CANIBAL, porque lo ganaba todo, no dejaba nada a sus rivales, decían de él que hasta en los controles de avituallamiento era el que mas “bocatas” cogía , y Diego no ha sido menos conmigo, me tiene totalmente humillado, afortunado por poseer ese estado de forma envidiable no me ha dado tregua en ningún momento. Diego me saluda con esa sonrisa un tanto zaina, conocedor de su fortaleza y de que hoy nuevamente me hará sufrir.
En fin, a cosa de las 9:30 a.m. nos dirigimos en nuestros coches hacía Sierra Nevada, en la que Diego acelera su coche de una manera brutal para ir dejando sentenciado que aquí quien manda es él.
Llegamos a las 10:30 a.m. al albergue universitario y aparcamos los vehículos en la explanada de la Hoya de la Mora (2.500mtrs.), comprobamos que parece que tendremos un buen tiempo que nos acompañaría durante toda la jornada, después de los preparativos de rigor, a excepción del pequeño incidente del derrame de casi 2 litros de leche (que iban a servir para deleitarnos con unos buenos nestcafes estilo “nandor” una vez terminada la jornada) en el maletero del coche (recién estrenado) de Fernando, sobre las 11:00 a.m. partimos hacía la cumbre del Veleta.
Tenemos nada más empezar la primera baja, Marta aquejada por unas pequeñas molestias propias de la edad le sugiere a sus padres el quedarse en el coche y ellos con buen criterio aceptan, yo en el fondo pienso que me podía quedar con ella excusándome de que sería el enfermero ideal, pero pensé que Diego se daría cuenta de que ya me estaba rajando, con lo cual me callo y cabizbajo inicio mi lento caminar con la vista a lo lejos del Veleta el cual se me antoja inalcanzable. El grupo ya va tomando posiciones y nos encaminamos a nuestro siguiente hito que es el monumento a la virgen de las Nieves, Diego me da el primer adelantón y con verdadero pavor observo como a través de la tela de sus pantalones se vislumbran las masas musculares de sus gemelos, hinchándose como advirtiéndome del infierno que me esperaba, los pelos se me estaban poniendo de punta. A poco más de media hora del comienzo llegamos a dicho monumento y hacemos la fotos de rigor, en las que Diego es también un experto en las técnicas de imagen, por eso me hace gracia que un excursionista que nos encontramos y se nos brinda a hacernos una foto del grupo se pone a darle instrucciones a Diego de cómo se hace una foto en condiciones ¡este no tenía ni puñetera idea de con quien estaba hablando!
En este momento se produce la segunda baja del grupo, Pablito “chupa-cumbres” se solidariza con Marta y dice que va a hacerle compañía, a lo cual tampoco nosotros, sus padres, tampoco ponemos reparo en ello, en estos momentos me inunda nuevamente la tentación de acompañar a los desertores, pero en esos momentos Diego me cruza una mirada con aire desafiante y decido que hoy tengo que morir con las botas puestas. Aprovecho el momento de distracción de todos, con el tema de las fotos y de la despedida de Pablito, para iniciar la marcha y así despegarme de Diego e ir cogiendole la mayor ventaja posible.
Poco a poco vamos subiendo todos, algunas veces carrileando otras veces siguiendo el trazado de la carretera que llega hasta la mismísima cumbre del Veleta, y en esta época de deshielo se vé en toda su totalidad, toman la iniciativa total Jose, Alberto, Ani y Oscar, que empiezan a coger un ritmo endiablado y eso que Maite y Pepe espetan a su hijo de que no corran mucho por temor a que se puedan perder, yo por lo tanto solo sigo pendiente de por donde puede ir Diego siendo mi único interés en dejarlo atrás, a ratos voy con Pepe, otras solo, otras con Fernando y Ana, hasta que me quedo totalmente solo, casi a la altura de la estación de Borreguiles que la dejo a mi derecha (vertiente del rio Monachil), este tramo preferentemente se hace por carril porque se acorta mucho y se va observando como es la estación invernal sin nieve, de todas formas para cualquiera otro que quiera hacer esta ruta mi consejo es que la haga por donde le dé la gana y tenga fuerzas, porque es prácticamente imposible perderse ya que casi nunca se pierde de vista la cumbre del Veleta. Llegando ya casi a la zona de los últimos remontes (ya solo quedan los remontes que van hasta el mismo pico), personalmente creo que es mejor seguir en casi su totalidad por el trazado de la carretera por que ya los corte que se puedan hacer es a costa de subir carriles de pendientes muy fuertes y ya la altura va haciendo mella.
Un poco más adelante contacto con el grupo de cabeza de Ani y Oscar y un poco mas arriba por medio del monte van como si de cabras se tratara Jose y Alberto, que ante la proximidad de acercarse a los impresionantes tajos de los Corrales del Veleta con buen criterio deciden agruparse con nosotros y de paso amenizarnos con su distendida y amena charla (la verdad es que parecen que los colegas habían comido lengua, en especial Alberto).
Ya hace tiempo que no sé nada del resto del grupo y me consuelo con la idea de que a Diego por hoy le voy a vencer, porque ya la altura empieza a hacer estragos en mi organismo (vamos por la cota 3.000 aprox.), y no se crean que no sé lo que es sufrir, me he preparo 23 oposiciones al Estado, 14 a la Junta, 8 a la administración local, he sido capaz de ver los partidos de la selección nacional comentados por Michel, he sido capaz de leerme todos los programas de los partidos políticos antes de ir a votar, …¡he salido con Diego!, si señores , yo sé lo que es sufrir, pero nada es comparable a la presión y ritmo de ir de ruta con Diego.
Poco a poco nos vamos acercando a la cumbre, yo personalmente tengo un poquito el yu-yu de las alturas, a las 13:50 p. coronamos por fin, los que me acompañan, Jose, Alberto , Oscar y Ani, llegan frescos como una lechuga, yo en mi afán por vencer a Diego, llego exhausto y poniendo en riesgo mi propia vida, llegando al límite de mis posibilidades, solo pienso en reponer fuerzas, mientras que Alberto y Jose (que le tiran a todo lo que se mueve) intentar entablar nuevas relaciones internacionales con dos guiris (del sexo femenino, por supuesto), lo cual parece que incomodan a dos montañeros que también se encontraban en la cumbre que ven como se ven amenazadas también sus intenciones de “relaciones internacionales” aparte de espetarles de que le habían cortado la “siesta” que estaban tomando en ese momento ¡ A TOMAR POR C…! algunos se creen que el monte es suyo, por el mero hecho de llevar unas Chirucas…
El resto del grupo van coronando, primero Pepe y Maite, después Fernando y Ana, y para gran satisfacción mía Diego llega el último, para al acercarse, observo que no emite ni pequeño jadeo, ni derrocha una simple gota de sudor, y con una sonrisa de oreja a oreja nos explica que Isabel y Cristina, se habían quedado en un refugio (creo que era el de la Carigüela) porque ya no podían más, y el cumpliendo con sus obligaciones de fiel marido y amantísimo padre, se quedó con ellas para hacerles compañía, aun sabiendo que perdería respeto en el grupo, a lo cual tanto hija como esposa le inquirieron para que siguiera hacia delante y coronara cumbre en honor a la familia Sisí-Jiménez, esto solo hizo más que aumentar entre el grupo la sensación de estima y aprecio ante el Marqués de Calamorro, quedando inadvertido totalmente, el que yo llegara antes que él.
Ya una vez en la cumbre todos se disponen a disfrutar de las impresionantes vistas que nos ofrece el pico del Veleta, al Norte vemos el corral del Veleta y sus acojonantes tajos y debajo de ellos discurriendo el río Guarnón, al Este, el Cerro de los Machos, la Alcazaba, el Mulhacén , parte de la cuenca del rio Genil, al Sur el rio Veleta y la laguna de las Aguas Verdes , y al Oeste, los valles de Monachil, Dilar (con la laguna de las Yeguas) y varios tajos que se sitúan entre los 3000 mtrs., de la Virgen, del Nevero, de los Machos, de Cartujo, Altos y del Caballo.
Yo mientas tanto, me como el coco y me pregunto cual puede ser el secreto de Diego para mantener ese poderío, y llego a la conclusión de que la Química debe estar por medio, a lo cual le echo valor y aprovechando que todos están distraídos me pongo a revisarle la mochila con al esperanza de encontrar su secreto y así desmoronar el mito del Marqués, poco a poco voy sacando los “tuperwares” que tan meticulosamente le ha preparado su amantísima Isabel (“apañá” como ninguna ) : este para las 12..., esta para cuando llegues a la cumbre..., este para merendar…por Dios, toda una mujer, como las de antes. De pronto el corazón se me acelera, creo ver una caja de pastillas multicolores, meticulosamente envuelta, ¡por fin lo he encontrado!...el dopaje oculto, pero conforme voy abriendo la caja descubro que son “LACASITOS” y además de un billete de 5 € y una nota que dice: Para Pablito, mi sobrino predilecto…¡será jodio el Diego! No solo me humilla, sino además me usurpa mi papel de padre ejemplar. Guardo todo rápidamente con gran desasosiego y ya solo me queda entrar por la vía directa y preguntárselo cara a cara, a lo cual me responde que no hay ningún secreto, un poco de verduras, dormir bien, un poco de ejercicio, haber dejado el tabaco, y así como el que no quiere la cosa dice entre dientes:-Bueno, estuve 7 años en el Tibet ¡Que cabrón, como Brad Pitts, que callado se lo tenía.!, pero el argumenta que lo único que hacía era meditar, que de subir montañas “ná de ná”, en definitiva me quedo igual que antes.
Empezamos a preparar la bajada, cuando llegan dos ciclistas casi extenuados, los cuales se prestan a tirarnos la foto de despedida y nosotros le correspondemos con otras, tenemos una pequeña charla con Koque y Julián y nos dejan con la boca abierta de las machadas que hacen (por ejemplo: -Los pirineos de Este a Oeste y Viceversa), hoy venían desde Capileira, 36 Kms. Y 1.900 mtrs. de desnivel.
Ya una vez de vuelta a los coches, departimos en los chiringuitos (muy caros) de la Hoya de la Mora algún refrigerio y las sensaciones de la ruta.
Los que leáis esta pseudo-crónica, tened en cuenta que el marqués de Calamorro, no es un mito, no es una leyenda ¡ES REAL Y EXISTE!
NOTA: Todos los personajes (a excepción de Diego y Paco) son pura ficción, de los acontecimientos, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Francisco Alvarez Espada de Alhaurín de la Torre
GPS Senderismo Familiar de la Costa del Sol. Málaga
Etiquetas: Sierra Nevada, Veleta
3 Comments:
Excelente relato. El humor inteligente se entremezcla habilmente cautivando al lector.
Felicidades
Beli
By Anónimo, at 2:22 p. m.
EUROPA PRESS | GRANADA
La Guardia Civil detuvo a un inmigrante indocumentado después de que un grupo de montañeros lo encontraran deambulando por la cumbre del Veleta de Sierra Nevada, a 3.392 metros de altitud.
Según informaron fuentes policiales, los excursionistas lo condujeron al refugio próximo de la Carihuela, donde le ofrecieron agua y alimentos.
Después de descansar en el refugio se dirigió hacia el Mulhacén, la cumbre más alta de la península Ibérica, a una altura de 3.482 metros sobre el nivel del mar, donde fue localizado por un agente medioambiental que lo llevó hasta la Hoya del Portillo y avisó a la Guardia Civil.
Los agentes comprobaron que el joven carecía de permiso para residir en España, por lo que fue entregado al Cuerpo Nacional de Policía.
Por ahora se desconoce cómo llegó sin agua ni alimentos a las cumbres más altas de Sierra Nevada.
By Anónimo, at 11:11 a. m.
Ayer, 14 de septiembre de 2.009, cayeron las primeras nieves en la parte alta de Sierra Nevada.
Desde Granada se veían manchas blancas en el Veleta.
By Veleta, at 5:12 p. m.
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